Las mejores bandas sonoras de los últimos tiempos

Todo reconocimiento es poco para los autores de música para cine. Entre los cambios de idea del director, las noches en vela y las pesadillas llenas de malvados pentagramas, la composición es un trabajo agotador que puede acabar volviéndole a uno loco de la cabeza. Así que nada, vamos a homenajear a algunos nombres ilustres que han dado el pelotazo estos últimos años.
Harry Potter
¿A qué suena el famosérrimo tema principal de la saga de Harry Potter? Pues sí, suena a magia. A varitas, hechizos, prodigios y cosas. Y además es una música así como festiva, luminosa; está bien claro que los malos no ganarán mientras esto esté sonando.
¿Quién es el autor? Un tal John Williams. Ese que se inventó también las bandas sonoras de Tiburón, Star Wars, Supermán, E.T., Indiana Jones… vamos, que hasta en el cuarto de baño tiene oscars John.
Windstorm
Una peli alemana de 2013 que tuvo buena acogida pero no mucha difusión por aquí. La música de esta historia de una chica y un caballo la puso Annette Focks, una compositora con su recorrido y con sus premios. No la conocíais, ¿eh? Pues nada, por eso la traemos aquí. La música está muy bien y, por desgracia, no todos los buenos trabajos se hacen famosos. Vamos, ni un diez por ciento. ¡Ni un dos!
Piratas del Caribe
Esta sí la conocéis. Por Jack Sparrow, por el Perla Negra y porque es difícil olvidarla una vez se ha escuchado (antes de escucharla no, claro). Le salió redondo a Hans Zimmer el trepidante tema principal de la piratada, las cosas como son. El amigo Hans tiene también un historial poderoso en esto de las bandas sonoras y puede presumir de óscar, globo de oro y una carretilla llena de nominaciones.
Star Wars
El señor Williams nos visita de nuevo, sí. ¿Qué queréis que os digamos? ¿La banda sonora más famosa de la historia del cine? Pues tranquilamente. Fue compuesta hace mucho, mucho tiempo en una galaxia muy lejana, pero esta gloriosa partitura estelar sigue sonando en cada nuevo capítulo de la saga y provocando el delirio de los locos galácticos, que somos casi todos. Para qué negarlo a estas alturas.
Solo una duda nos queda: ¿es mejor la parte de los buenos o la de los malos?
Las horas
Philip Glass tampoco es un mindundi, ya veis. Su personal manera de hacer dejó huella sonora en esta peli, en la que la Kidman, la Moore y la Streep se repartían el protagonismo. Nicole, que salía con una nariz de pega para parecerse más a Virginia Woolf, ganó un óscar. A Philip y a Julianne los nominaron (a Meryl no, ¡raro!), pero se volvieron a casa de vacío.
Braveheart
¿Quién se encargó de añadir intensidad a la epopeya escocesa de Mel Gibson? Pues James Horner, otro coleccionista de premios y nominaciones. James supo aprovechar el sonido de las gaitas para darles esa cosa céltica y evocadora a la historia, las batallas y los paisajes. Y seguramente su trabajo hizo mucho por el éxito de la peli del cara azul.
Y es que no hay como unas imágenes épicas y una música envolvente para disfrutar del cine. Espera, sí lo hay: ¡unas salas a la altura de la ocasión!